
Cuando Antonio Manuel, el que fue hasta ese día el compositor de todos los temas, decidió abandonar la banda (meses despues de aparecer El adios salvaje) nació una nueva etapa para Deneuve, fue Daviles el encargado de sustituirlo, un joven guitarrista que aportaba sangre fresca y nuevas ideas, algo esencial cuando había que lanzarse a componer las canciones del nuevo álbum. En todo el proceso de maquetación de los nuevos temas fue inestimable la colaboración de Pedro Sanmartín (bajista y arreglista de La buena vida) quién ejerció de productor, desechando algunas de las canciones y aportando ideas a las elegidas. Aunque por motivos personales finalmente fue el propio grupo quién se lanzó a la grabación en los estudios Sequentialee de Pedro Cantudo, todo un descubrimiento. Pedro (ligado a bandas como Jubilee, Limousine ...) es un productor alucinante. PRODUCTOR, con mayúsculas, él ha conseguido dar a Deneuve un sonido que les permite conservar su clasicismo pero también adecuarlo a la actualidad, creando ambientes distintos para cada canción, tratando de formas dispares la penetrantre voz de Adolfo, incluyendo arreglos de banjos, mandolinas, trompetas...haciendo de El codazo de Tassotti sea el mejor disco de Deneuve y uno de los mejores discos de este año que se acaba.
2 comentarios:
ME RECUERDA A NACHO vEGAS SU ÚLTIMO TRABAJO,POR LO MENOS ALGUNA CANCIÓN.
EN EL NUMERO DE DICIEMBRE DE LA REVISTA GO VIENE UNA CRITICA MUY FAVORABLE DE ESTE ULTIMO DISCO DE DENEUVE.¿PARA CUANDO EN ZGZ?
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